La argentina Flavia Company, afincada en Barcelona, maestra en el cuento y la novela, es una malabarista del lenguaje que nunca había publicado poesía. Ahora lo hace con "Volver antes que ir", una obra fruto de la catarsis que le provocó leer el diario que su madre escribió de niña, en su primer viaje a España.
Un libro con un solo poema de 1.117 versos que ha sido editado muy cuidadosamente por la colección de poesía Fuente del Abanico, de Eugenio Cano editor, y cuya escritura ha supuesto para la autora haberse "acercado al borde del gran planeta que es la literatura", según explica a Efe.
Flavia Company (Buenos Aires, 1963), autora del libro de cuentos "Con la soga al cuello" y de las novelas "Dame placer" o "La isla de la última verdad", un éxito en Alemania, Italia, y Estados Unidos, encontró el diario de su madre cuando esta murió en 1989.
Su madre lo había escrito a los doce años cuando viajaba en barco desde Buenos Aires a Barcelona con sus padres para visitar el pueblo de su abuelo, Bellcaire d'Urgell.
Pero, en aquel momento, la autora no pudo leerlo y fue necesario que pasaran veinte años y toda una serie de acontecimientos para que Flavia Company decidiese enfrentarse a él en un viaje de vuelta a Argentina para encontrarse con sus orígenes.
Todo ello lo relata Company en el prólogo del libro, que titula "Secreto", donde desnuda la palabra y la verdad que da razón de ser a este poemario, que juega con los límites del lenguaje y cuya hipótesis es que la emigración se hereda.
Flavia Company emigró a Cataluña con su familia cuando tenía nueve años, y ella, que ya había escrito en su primera novela, "Dame placer", que "a las cosas y a los lugares no se puede volver ni siquiera volviendo", comprendió durante ese viaje de vuelta a Argentina, y tras el encuentro con todo el mundo de su infancia, que la emigración es "algo hereditario".
"Que los lugares de los que se parte influyen tanto en la identidad como los lugares a los que se arriba -si bien la realidad demuestra que jamás se acaba de partir y nunca se termina de llegar-. Y que, en efecto, no hay forma de volver", escribe.
Pero "Volver antes que ir" no es un argumentario biográfico sobre la emigración, el viaje, el destierro o el desarraigo, sino un viaje en imágenes que reproducen en la imaginación y la retina del lector justamente aquello que es el sentimiento que supone el viaje, y, además, ¿quién no es emigrante en ese mundo?, se pregunta la autora.
Un hilo narrativo con un eje central en un poema largo lleno de música de fondo, escrito en argentino, algo que hace por primera vez Flavia Company, quien acompaña al lector como si éste fuera en parapente (deporte que ella práctica) por los abismos de la vida y sus interrogantes.
Este poema va intercalándose, de cuando en cuando, con textos, algunos de ellos de la Wikipedia, o con piezas en prosa de la propia autora que contextualizan o dan claves para la lectura del mismo.
"El contexto también es literatura. Son las palabras que preceden a otras palabras", subraya Company, quien cita también en el libro al filósofo Wittgenstein con su famoso "el límite de mi lenguaje es límite de mi mundo", una visión que le va como anillo al dedo a la escritora. EFE