Noticia de Agencias:
"El PP cambiará la ley del matrimonio homosexual si gana las elecciones.
La lay del matrimonio homosexual es una patata caliente para los directores de campaña del PP. (...) Hoy, en Barcelona, la flamante candidata del PP al Congreso por Barcelona lo ha dicho muy claro: su partido cambiará la ley de los matrimonios gays si llega a la Moncloa. Nadal, que ha asistido en Barcelona, junto al presidente del PP catalán, Daniel Sirera, a un acto a favor de la "familia tradicional" y contra el aborto, ha asegurado que el PP no derogará la ley que permite los matrimonios homosexuales, pero introducirá cambios si gana las elecciones generales "para llamar a las cosas lo que son". Para la cabeza de lista por Barcelona "no se puede hablar de matrimonios homosexuales, ya que el matrimonio sólo se puede dar entre un hombre y una mujer".
(Y ya sabemos, como dijo la "Hoñorable" Botella, que las peras y las manzanas son cosas distintas porque son lo mismo y no se pueden mezclar cuando están separadas. O algo así, no sé, si alguien lo entendió que lo repita).
Tremendo horizonte prepara el amplio frente fascista de ese partido que pretende que se ilegalicen sólo "los otros" fanáticos.
Todos sabíamos que dos de los temas preferentes y preferidos de estos católicos conservadores de rígida doble moral iban a ser el aborto y el matrimonio homosexual. Sobre el segundo tema publiqué un artículo en "El Periódico", el 28 de setiembre de 2005, que os copio a continuación.
Empecemos a hacer correr la idea de que la abstención, esta vez, supone una auténtica ruina y el descalabro total. Salud y revolución.
Y POR CIERTO, OS RECOMIENDO QUE VISITÉIS LA PÁGINA SIGUIENTE, EN DONDE ENCONTRARÉIS INFORMACIÓN SOBRE ASUNTOS QUE CONCIERNEN A LAS "ELECCIONES QUE VIENEN": http://angelessobreberlin.blogspot.com/2008/01/proyecto-80.html
¡Pasadlo!
PINTADOS DE ROJO (El Periódico, 28-9-05)
Viene dándose estos días, de manera cruda, la reticencia de unos y otros, en cualquier caso de muchos, a la unión en matrimonio entre ciudadanos del mismo sexo. Viene cuestionándose, pues, la justicia de que los ciudadanos y ciudadanas puedan disfrutar todos por igual de los mismos derechos. A buen seguro, a estas alturas, si en lugar de hablar de ciudadanos homosexuales habláramos de, por ejemplo, ciudadanos negros, pocos se atreverían --excepto los más amargos fascistas-- a discutir su derecho a recibir igual trato que los ciudadanos blancos. Pero hay en este hipotético hecho un detalle muy importante: lo de ser negro está siempre a la vista, y la mezcla con los blancos resulta, hasta cierto punto, incompleta, y por lo tanto inofensiva, por fácilmente detectable. Es una diferencia imborrable: no pueden confundir a nadie. El asunto es más difícil si de lo que se trata es de igualar derechos de ciudadanos cuya diferencia no es palpable --si es que la diversidad en las opciones sexuales es una diferencia mayor que la del color de la piel, del pelo, o de la clase social: podrían tener derecho a casarse sólo los ricos rubios; o viceversa, que a fin de cuentas casarse es una vulgaridad. Muchos no están dispuestos a admitir --son mayoría de derechas, pero no pocos de izquierdas-- que siendo tan distintos, parezcan tan iguales.
Quiero citar a este respecto un fragmento estremecedor de una obra literaria recientemente publicada por la editorial Acantilado en el que se cuenta una anécdota que puede resultar ilustrativa: "Un día hice un experimento: ¿qué significa ser diferente? La sociedad y sus leyes, los vínculos fanáticos y ocultos de una comunidad ... Y entonces cogí una paloma, la llevé lejos, cogí un bote de pintura roja. ... Era difícil, la pintura resbalaba, ... resbalaba por las plumas. Intangible en sí misma, era una paloma, volaba. Y poco a poco ... era una paloma original, excéntrica respecto al costumbrismo de las palomas. La solté... Inocente de su diferencia, se posó en un borde del palomar, se instaló en la comunidad que era la suya. Entonces, una de las palomas más colectivista, fanática de comunidad igualitaria, la empezó a picotear. Ella huyó, convencida de que era algún engaño o alguna broma, se colocó de nuevo. Pero otras palomas le saltaron encima por la denuncia de la primera, sobre todo una, debía de ser la cabecilla del grupo". El libro del que he extraído la cita es "Para siempre", de Vergílio Ferreira, que aprovecho para recomendarles vivamente. Volviendo a nuestro tema de hoy, queda claro que la derecha rancia --casi toda-- de nuestro país desea mantener las cosas tal y como siempre han sido y perpetuar por tanto la pintura roja y delatora sobre quienes, con su modo de vida distinto, les cuestionan. Parece que quieran decir: no se puede aspirar a la libertad, ser como se es, y no pagar un precio. Alto. Eterno. Hay quienes se oponen rotundamente al matrimonio entre ciudadanos del mismo sexo y hay quienes, aparentemente con mayor suavidad, sólo critican el uso de la palabra matrimonio, que es, según la historia se ha encargado de sostener, unión entre hombre y mujer --sean éstos como fueren: bellos, espantosos, buenos, malos, fértiles o estériles, inteligentes o bestiales--. (Cómo se habría definido el matrimonio en el terreno del derecho o en los diccionarios si la historia la hubiesen escrito los homosexuales. O las mujeres negras. Cómo se habría definido todo, de haber estado en otras manos el poder.) Me escribió un buen amigo mío a quien le pedí que me aclarara el sentido etimológico de la palabra matrimonio. Al parecer, según un prestigioso latinista francés llamado Monteill, la terminación monium significa función, con lo que matrimonium vendría a querer decir función de ser madre mientras patrimonium se entendería como función de ser amo. Ni que decir tiene que patrimonium ya ha perdido su sentido histórico, pues no sólo los pater son amos --por suerte; porque los seres humanos a veces pensamos, comprendemos y progresamos--. Lo del matrimonio parece más difícil de admitir cuando, en realidad, no es más que una figura legal según la cual dos personas adquieren derechos y deberes una respecto de la otra y firman dicho contrato frente al Estado. Como con una herencia o una compraventa. (Por cierto, si por fin se da como válida para todos la fórmula "unidos en matrimonio", erradicaremos esa barbaridad histórica de nombrar mujer a quien ya lo era con la expresión "os declaro marido y mujer"). El gobierno actual ha demostrado que su creencia en la igualdad no son sólo palabras. Sólo el Estado puede defender a sus ciudadanos de la desigualdad y de la injusticia. Parece mentira que a estas alturas alguien pretenda convertir un derecho de todos en el privilegio de sólo unos cuantos --aunque sean mayoría-- y que desee marcar a los distintos con pintura roja, estrellas amarillas o denominaciones de origen.
(La foto se encuentra buscando peras y manzanas en medtempus.com)
20 comentarios:
En este país los ciudadanos tenemos las mismas obligaciones, pero no los mismos derechos. No podemos dejar la Democracia en manos de los que no son demócratas.
Qué bien lo cuenta, doña Flavia. Gracias por echar una mano en esto de que se nos deje de considerar bichos raros, o tarados mentales.
Carmen Moreno:
Exacto: no podemos dejar la democracia en manos de los que no son demócratas. Un fantasma recorre de nuevo Europa, y esta vez hay que frenarlo. Seguimos.
Hay que frenarlo.
Salgamos de la tibieza.
Gracias, gracias, gracias, Flavia: por la intensidad y la calidad de tu alegato.
Con menos calidad, pero no menos intensidad, publicaré en cuanto pueda en mi blog el Plan 80%: porque nos jugamos mucho y me parece bien que les voten los que quieren lo que ellos. Pero no les concedamos el voto de nuestra abstención o de nuestro pintoresquismo.
Más gracias, más gracias, más gracias.
Y otra más: si cambian el nombre, estamos perdidos. No es un acto inocente.
Bastará con que empiecen a salir leyes de apoyo a la familia. ¿Oiga, preguntará alguien, pero esto se aplica también a las "uniones homosexuales"?
La respuesta será un "No" rotundo o un "más adelante" cicatero.
La consecuencia: los matrimonios homosexuales habrán perdido en 4 años lo que les deba valor.
No olvidemos esto.
Y así con el derecho a la mujer para decidir sobre su cuerpo, etc., etc., etc.
Nán:
Y así con etc, etc, etc. Con todo, sin tregua. Con todo, sin ambarges. Con todo, sin contemplaciones.
NO PODEMOS VOTAR ESE TIPO DE VIDA SIN DESEARLA. NO PODEMOS ABSTENERNOS DE DECIR QUE NO A "ESO".
Vienen cargados de pintura roja y de estrellas amarillas. Vienen decididos a decir quién pertenece y quién no a su mayoría perfecta. Vienen determinados a excluir-nos.
Ya sabemos lo que nos espera si ganan "esos", vuelta a las cavernas y una soterrada pero implacable persecución contra los homosexuales, situación que ya se ve donde gobiernan. Además de una nueva persecución contra el idioma catalán, que en la actualidad es facilmente observable por parte de la brunete mediatica y los ultras anticatalanes.
Civisliberum:
Se perderían tantas cosas... que no quiero ni pensar que sea posible porque, de hecho, NO ES POSIBLE. No puede serlo.
L'altre dia vaig escoltar una entrevista (de fa uns 3 anys potser) que li feien al Lluís Llach mentre a Madrid “bisbes i PP” es manifestaven (per variar) contra els matrimonis homosexuals. Deia:
“ells diuen Homosexuals però pensen Maricons. Doncs avui jo em sento més maricón que mai. Es una barricada fantàstica des de la que lluitar per la llibertat”
Doncs independentment de la vulgaritat de les meves opcions personals i preferències sexuals, mentre l'escoltava tb em vaig voler sentir més maricón que mai. El seu determini per excloure també desemboca en l'autoexclusió.
Hi ha una cançó de l'Ovidi que es diu “la samarreta” (per cert, vermella) que desvinculo políticament pq acompanyi senzillament aquest post amb els darrers acords:
“Potser un altre amb les meves circumstàncies,
ja s'hagués canviat de samarreta;
però jo, que m'hi trobo molt bé amb ella,
perquè abriga, me l'estime
i li pregue que no se me faça vella”.
¡Con lo buena que está la mecedonia!
Maiprou:
Excelente canción, la de Ovidi.
Botavara:
La fruta en general, sí, Y en particular también, jajajaja.
Un poco de catolicismo:
www.apostasia.es
jiji
Y que la iglesia pinte de rojo mi bautismo.
(no es por meter cizaña)
Flavia: Sóc Teresa Filla.
Lucy:
Benvinguda a bord!
Creo que esta gente vive en una realidad virtual,sí,creo que tienen un mundo como Matrix donde escuchan la COPE,miran peliculas como Raza y El Santuario no se Rinde y salen a la calle con sus banderas y sus sotanas a imponer sus ideas sobre la familia y el matrimonio con las maneras mas heavy de la inquisicion.
Pero que puede esperarse de quienes tienen un jefe el Ratzinguer que da la misa de espaldas a la gente,pues eso que den la espalda a la realidad.
Creo que esta gente vive en una realidad virtual,sí,creo que tienen un mundo como Matrix donde escuchan la COPE,miran peliculas como Raza y El Santuario no se Rinde y salen a la calle con sus banderas y sus sotanas a imponer sus ideas sobre la familia y el matrimonio con las maneras mas heavy de la inquisicion.
Pero que puede esperarse de quienes tienen un jefe el Ratzinguer que da la misa de espaldas a la gente,pues eso que den la espalda a la realidad.
Helena:
Una especie de Matrix, un mundo virtual sí, bien pensado. Dan miedo. Y el problema es que inciden en la realidad de todos/as.
Fijate si inciden que yo voy a votarles. Haber si de una vez se acaba con tanta tonteria.
Esto de ser progre,moda cumbayá típicos grupos neohippies, toca a su fin. Ya era hora, han vivido del cuento años y años, mintiendonos a todos con sus hipocresias y buenisimos. Como Flavia y su hedonismo fatuo, mezcla con un epicureísmo que pretende ser refinado...perdida en su defensa bollera escribe Donaciones de segunda. Pero claro escribe en el periodico de catalunya que podiamos esperar.
Seguro que bebe estrella damm o mejor moritz.
Cállate ninja que no t'enteras.
Verde... tu sí que estas verde...
Tu caballerosidad ninja...está un poco trasconejá.
Salud
Hola! Muy buen artículo
Lucía S Reyes:
Muchas gracias. :-)
Publicar un comentario