El pasado día 6 de mayo tuvo lugar, en la Fundació Tàpies, una actividad titulada "Escribir el arte". La propuesta consistía en dedicar una mirada distinta a las obras expuestas, una mirada a través de la cual o gracias a la cual ser capaz de recrear, mediante las palabras, las historias, emociones o reflexiones que provocaran.
Tuve el placer de hacerme cargo de la coordinación de esos talleres, que planteé hace algunas semanas a la dirección de la Fundación, y lo cierto es que, a pesar de que mis expectativas eran muy buenas, los participantes superaron en gran medida mis ilusiones. Como veréis, sus relatos se construyen de un modo intenso, a partir de la tensión narrativa y sin olvidar la relación, ya sea visual, ya sea emocional, con la imagen que les dio lugar.
Llama la atención el parecido o proximidad de temas o atmósfera que encontramos en los microrrelatos escritos a partir de la misma obra.
Las pautas que se dieron a los participantes fueron mínimas: apenas una guía para organizar o estructurar sus relatos, apenas una aproximación a la idea del arte como un viaje hacia la imaginación propia, hacia la sensación propia, es decir sin intentar adivinar la del artista.
La experiencia fue realmente positiva.
Para quienes sientan interés por participar en alguna de estas sesiones, hay dos programadas para antes del verano: el domingo 20 de mayo, de 11 a 13h, y el domingo 3 de junio, en el mismo horario.
Para inscribirse, basta con llamar a la Fundació Tápies.
Felicidades a todos los participantes por su valentía, su imaginación y su sensibilidad. No cabe duda de lo que digo se demuestra con el resultado. A continuación copio los microrrelatos de algunos de los participantes.
HA LLEGADO EL MOMENTO
Me llamo Jack, nací en Londres aunque a mi avanzada edad, ya soy incapaz de acordarme cuándo.
Es hoy, en este día
de invierno, quizás el más gélido que nadie recuerda, que he decidido dejar
esta nota a quien la pueda encontrar.
Soy incapaz de
saber porque decidí empezar a matar, esas heridas que infringía a mis víctimas,
no eran más que las heridas que yo sufrí durante años.
Cada corte, era un
corte en mi alma, que intentaba parchear y cubrir para olvidar en el monstruo
en el que me había convertido.
Nunca pensé al
comenzar este macabro camino que la vida me tenía reservado este final. Hoy he
decidido dejar de matar, no porque todo mi negro sufrimiento se haya apagado
dentro de mi, solo porque ya nada cambiara mi destino y por esa razón he
decidido irme, escapar definitivamente de esta ciudad y perderme en algún lugar
lejano, muy lejano, donde el olvido de toda la gente llegue a convertirse en mi
ultimo pensamiento, cuando la pálida sonrisa de la muerte me venga a encontrar.
Iolanda Barnola
* inspirado en la obra PARLA, PARLA d’Antòni Tàpies.
PARLA, PARLA
Parla, parla!, escoltava
que em deien des de fora.
Parla, parla!, cridaven
amb insistència, i amb un to que a mi em semblava cada vegada més i més
exaltat.
L'ascensor, del qual jo era l'únic ocupant en aquells moments,
s'havia aturat just entre l'aparcament i el vestíbul del bloc de pisos on
vivia, i els veïns, coneixedors de la meva extremada claustrofòbia, em feien
palesa la seva inquietud.
Parla, parla! aviat
et treurem!, insistien una i altra vegada amb vehemència.
Jo, absolutament col·lapsat per l'angoixa, era incapaç d'articular
cap mot, ni que fos un monosíl·lab.
Parla, parla! digues el que sents! el primer que et
passi pel cap! relaxa't! respira a fons!, seguien cridant amb
l'ànim d'ajudar-me.
Tot just un instant abans que el llum de la cabina s'apagués,
només vaig ser capaç d'escriure amb els dits al vidre de la porta, totalment
entelat pel baf de la meva respiració, ARBMO'D ARRET, terra d'ombra, però
aleshores ja ningú ho podia llegir.
Marià Martín
* inspirado en la obra PARLA, PARLA d’Antòni Tàpies.
†ASIA PENE†RADA
La noche †aná†ica ha a†acado los úl†imos
alien†os de †asia, y su habi†ación, decaden†e, no le es hospi†alaria. Son
y cuar†o, el alba invernal asoma †ras la ven†ana. El espejo del cuar†o de baño
no mues†ra una realidad †ransparen†e, sino unos labios despin†ados sin suer†e.
Hos†il, †eresa, mujer de immaculada belleza a†emporal y porcelanosa,
acecha la guarida ravalera. El ultimá†um es†á en los pies desgas†ados
de †asia. †eresa le pisa los †alones. Desesperación caden†e, frus†ración
colmada que †ransciende el conflic†o in†erno. †asia simplemen†e empezó
pin†ándose los labios, un hecho inocen†e que en la ac†ualidad no es
irreveren†e, que ha desa†ado la si†uación presen†e. †res minu†os han sido
suficien†e †iempo para plan†earse recurrir al puer†o de en†rada y de par†ida.
De en†rada de una frus†ración y de †eresa †iránica. De par†ida de una
pin†ura desencadenan†e de que †eresa rap†e a †asia. Pun†o de
encuen†ro †rasero que permi†e la unión de †asia decaden†e y †eresa
pene†ran†e. ¡Buena suer†e!
Jesús Sanz
* inspirado en la obra DÍPTIC DE VERNIS, d’Antòni
Tàpies.
RES
NO ÉS PER SEMPRE
Segurament l’estiu passat, un dia al
capvespre, passejaven plàcidament agafats de la mà per la vora del mar, del seu
mar.
L’Helga i el Nil ja feia uns anys que es
coneixien, havien coincidit al curs de cant la tardor del 2002, i desseguida
van congeniar: Ell més tímid, ella un volcà, compartien l’avidesa del saber,
del conèixer, de viure.
Van decidir que aquell dia farien el seu
ritual, el seu casament particular. No quedava gairebé ningú en aquell racó que
s’havien fet tan seu. Van trobar els dos cargols de mar, símbol de la seva
unió, i les van enterrar a la sorra lentament i ben aprop. Cadascú va escriure
el seu desig de manera molt solemne: “T’estimo Nil, i vull compartir amb tu
molts dels meus moments”. El Nil, més
simbòlic, va escriure una fórmula que només ells sabien desxifrar i que venia a
representar la “fórmula màgica per a perpetuar aquest instant”.
Contemplant aquell ritual, van seure a la
sorra, ja humida i freda, mentre veien com les onades acaparaven tota l’extensió
de la seva cerimònia.
Ja era ben fosc. Van marxar i, des de la
distancia i la foscor, observaven els cargols de mar ferms, resplendents. Les
paraules s’havien fos dins el mar.
Emília Llambrich
* inspirado en la obra DUES FORMES d’Antòni Tàpies.
SUEÑO DEL 65240
No recordaba
cuándo empezaron aquellos sueños. Viktor llevaba en aquel campo de
concentración suficiente para considerarse un superviviente. Pálido,
escuálido, solo sus ojos negros resaltaban en su rostro. Su pasión
por la jardinería y la simpatía de uno de sus guardianes, le permitía cuidar
con esmero un pequeño jardín dentro de aquel lugar de dolor como aquel, lo cual
le ayudaba a que desapareciera el frío de su alma. Las noches eran terribles
entre lamentos e insomnios.
¿Por qué
siempre aquella enorme zapatilla? Se preguntaba al recordar el repetitivo
sueño.
Estaba su
número, el que como a un animal marcaron nada más entrar, la estrella de David
y desgastado otra numeración casi ilegible. ¿A quién habían pertenecido
anteriormente?
Su madre, de
niño, le contaba el significado que tenía para los cherokkes ese calzado. La
entrega de unas zapatillas de una mujer a un hombre, significaba, fidelidad
eterna y una serie de rituales que les acompañaban hasta la muerte. Ya no
dudaba. El anterior propietario del que ahora era su calzado le enviaba
mensajes de huida en una enorme zapatilla gigante, desde donde podría saltar
vallas, controles y en dos zancadas ponerse a buen recaudo lejos de aquel lugar
de horror.
María de la Rosa
* inspirado en la obra SABATILLA d’Antòni Tàpies.
DE
CUERPO PRESENTE
El sonido lejano del piano se presentía escalofriante las notas sonaban con rabia y desespero. A partir de ahora se enfrentaba a un sinfín de preocupaciones y precariedades.
Agarrada al féretro y con las uñas hincadas en
las teclas consciente de la gran
pérdida
sintió la extrema necesidad de levantarse y abandonar la estancia y fue en
aquel momento cuando se percató de que en blanco, apareció la imagen de él y de
una palabra que decía: Ahora sola.
Montserrat Enrich
* inspirado
en la obra CARTÓ AMB T NEGRA
d’Antòni Tàpies.
L’ESPARDENYA DE L’ÀVIA
L’espardenya de
na Maria era blanca i tenia la sola de fibra d’espart. Recordava les cases dels
pobles de costa, i a les barquetes petites que de nit es lligaven al port.
L’espardenya empordanesa que calçaba el seu peu dret lluïa una petita gavina que
ella mateixa havia brodat. Esperdenyeta
de catalaneta, de la Creu Roja del Mar.
– Guaita, guaita quan passeja, quin goig que fa na Maria!
-
Espardenyeta
d’esbart que la duia tot de dret a la plaça del poble a ballar sardanes i a
moure els pits amunt i avall. Espardenyeta marinera que l’encaminava a sa
platja a menjar peretes d’aigua de Sant Joan. Esperdenyeta que l’enfilava a
omplir garrafes ben fresques a la Font de Dosrius. Espardenyeta de llaçades
salvatges i vetes negres, que estiuejava presumida a conjunt del seu cabàs.
Espardenyeta voladora que trencà el vidre d’una finestra i passa arran d’un tal
Ramón que en aquell precís moment, caminava descalç i sol per casa seva.
Elena Montes
* inspirada en la obra SABATILLA d’Antòni Tàpies.
PARLA, PARLA
Elisa enmudeció
por decisión propia un setiembre, a la edad de nueve años. Encintó su boca,
pequeña y nerviosa, y dejó de hablar. En ese silencio, buscó a sus padres,
sentados en la tercera fila de una hilera de butacas de plástico, él vestido
con traje y corbata, ella ataviada con los pendientes de perlas de río y un
ramo de rosas rojas encima de su falda gris. Elisa levantó el brazo, en un
gesto tan sereno que al instante aparentó una edad que en absoluto le
correspondía. Entre el violín y ella había un arco. Un puente colgante,
suspendido. Dos puntos, una recta. El arco era blanco como el silencio de esa
pequeña orquestra que aun no había empezado a tocar. Blanco, como la música,
blanco, como su boca.
Elena Montes
* inspirada en la obra PARLA, PARLA d’Antòni Tàpies.
L’AMOR DE LA LLUNA
La
lluna és rodona i de color de plata. Brillant, joguenera i feliç. A vegades el
sol la pinta de colors més ataronjats, però a ella li agrada ser blanca i lluent.
De lluny sembla llisa i perfecte, però està solcada de muntanyes i valls.
La
lluna des del cel veu tota la terra. I des de la terra, la gent la mira i la
segueix. La gent s’enamora amb ella, la lluna se sent estimada per tothom.
Cada
nit quan surt de darrera les muntanyes veu tots els pobles i ciutats. La lluna
surt des de darrera una de les muntanyes més altes i es mou lentament fins a la
del costat, molt més baixa. El camí dura poca estona, per això la gent
l’aprecia tant. És una bellesa efímera, de cada dia, però de durada curta.
Des
de fa un temps la lluna ha descobert el racó del planeta que li agrada més. Hi
té una atracció especial, però encara no sap perquè.
Al
fons de la vall, hi ha descobert un petit poble. Una agrupació de cases
blanques i senzilles. Ha observat la seva gent, i veu que són feliços. La
lluna, cada nit els visita per saber-ne el motiu.
Una
nit més la lluna surt de darrera de la muntanya, toca totes les cases i arriba
a la platja: sorra fina i aigua salda. Com és que fins aquell moment no l’havia
vista? Quin tros de terreny més estrany. La lluna a poc a poc s’acosta a
l’aigua. I de cop es toquen, es besen suaument, i de cop nota una fredor a cada
una de les seves muntanyes i valls. Tot s’omple d’aigua.
Però
ella està trista, sap que ha de marxar altre cop i no vol deixar d’observar
aquell paisatge. Què pot fer per quedar-s’hi sempre i tocar cada dia aquesta
aigua? Vol quedar fixada entre la sorra i l’aigua, i cada nit tornar-se a
banyar. Com ho farà?
Al
final decideix dibuixar-se, un tros d’ella només, la mitja lluna marcada sobre
la sorra i cada onada del mar d’aigua salda la banyarà.
Estel
Armengol
* inspirada en l’obra DUES FORMES d’Antòni Tàpies de 1999.
6 comentarios:
El arte engendra más arte! ;) Confío en impartir talleres como éste algún día, entorno a tu obra, claro está:)
Qué bueno!
Verba volant:
Lo de compartir la creación es un auténtico lujo,;-)
Álex:
Me alegra que te guste. Gracias.
La gente escribe muy bien, ¿lo han hecho en dos horas?
Francis:
Eso mismo pensé yo, que los participantes escribieron muy buenos micros. En menos de una hora. Luego los leímos, los comentamos. Fue un placer.
¡Ay! si alguien me convirtiera en relato, o en canción, o en título o fuera mi primera vez y cambiara mi vida...¡Ay qué viaje!.
Dirección norte.
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