lunes, 18 de junio de 2007

MARTA MUNSÓ



Incomprensible. Doloroso. Brutal. Definitivo el adiós de la bailarina y coreógrafa Marta Munsó, que se ha ido de pronto, para siempre.

Hablé con ella por última vez hace algunos meses, por mi cumpleaños. Desde que estaba en España me telefoneaba, y yo a ella. Antes, cuando Marta vivía en el extranjero, nos enviábamos postales, alguna vez pequeños regalos que cupieran en un sobre.

Nos veíamos poco, pero siempre nuestros encuentros eran apasionadas conversaciones sobre el arte, ya fuera su danza, ya fuera mi escritura, que alguna vez por cierto se combinaron para crear un espectáculo de los suyos.

El mundo va a ser peor a causa de su ausencia. En mi móvil están apuntados sus teléfonos. La tentación está ahí, agazapada: Marcar y que conteste. Macar y que haya sido todo una pesadilla. Esperaré unos días, o unos años. Esperaré hasta asegurarme de que puede ocurrir. Quién sabe.

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Aquñi dejo mis artículos más recientes aparecidos en La Vanguardia. Espero que los disfruten. :-)