miércoles, 17 de julio de 2013

CARTELES Y BICHOS EN MAZUNTE. OAXACA INSÓLITA. :-)

Impresionante cómo chillan los faisanes. O lo que sea que se ve en la foto. De la especie gallinácea, sin duda. Pero se desgañitan. (Finalmente he sabido que se trata de chachalacas).

Al abrir la ventana, su poquito de nido de avispas.
En medio del pueblo, a la espera y fijándose mucho, cangrejos enormes.

No sabemos qué es exactamente. Pero es precioso. Miradle las patittas rojas. Eso sí, aparecido de improviso y mientras leíamos, ahí mismo, mirándonos.

Está lleno de lagartijas, iguanas y demás saurios o anfibios. Algunas más coloridas, otras menos, pero siempre veloces. Ésta, un pelín muerta. Poco veloz, claro.

¿Lava la abuela o lavan los nietos? A 40 pesos la docena de prendas. Y las tienden de doce en doce. Por grupos de propiedad.

Reclamos de toda índole.

O reclamos de ninguna índole. Si el cartel está así,  ¿cómo estarán los cuartos?

¿Entramos a ver qué tienen? ¡Venga! (¿Y esas flechas que se van complicando en su diseño a medida que avanzan en el cartel?)

Señora que lava y... atención a los maniquíes colgados del árbol. Desnudos. ¿Y la boutique, y la ropa? No hay.

Agua Loka, Frape Loko... equipaje a buen resguardo... lo que sea necesario.

¿Es sorprendente el cartel o no? ¡Esos dibujos! Hay que imaginarse la conversación durante la que los eligieron y el momento de realizarlos.

Pueblo hippie, Jamaica al canto. O Marley, que es su sinónimo.

¡¡¡ESTÉTICA AUTOMOTRIZ VULCANIZADORA!!!

En Zipolite se encuentra el ombligo de Buda. Punto pelota.

Léase con atención el bando. Préstese atención sobre todo a la última línea.

Detalle para lectura de última línea del susodicho cartel.

Hacia allá.

Ahí en medio de la sala. Quieto y pensativo. Mirando a cámara.

Ella mirando al infinito, a ver si aparecen los delfines.


Pero antes aparecieron tortugas en situación comprometida.

Yo muy dignamente aposentada en la proa de la barca, antes de.

Antes de tirarme al mar y, al sostener a la tortuga Manuelita, sumergirme bajo sus setenta quilos de peso. La que se ve fuera del agua es la tortuga.



Y los delfines acudieron al silbido del barquero, al fin. Se ven solo tres, aquí, pero fueron decenas. Emocionante.

4 comentarios:

NáN dijo...

Aquí deberíamos poner uno parecido: No hacer caso de los salvapatrias.

Todo es impresionante, Flavita.

Besos

Enrique dijo...

Que alegría que hayáis conocido Mazunte!!

Flavia Company dijo...

Nán:
Pues sí, los salvapatrias no son nada aconsejables.
Impresionante, sin duda, Nancito, :-) Besos.

Flavia Company dijo...

Enrique:
Gracias a ti. :-)

Aquñi dejo mis artículos más recientes aparecidos en La Vanguardia. Espero que los disfruten. :-)