Salimos el viernes por la tarde, no demasiado temprano. La pregunta fue, ¿nos vamos este finde de Barcelona? ¡Venga, qué gusto! Mmmm, primavera.
Iniciamos el trayecto. Julieta Venegas de fondo. Luz de atardecer. Charlas. Sonrisas.
Y de pronto... Parece que cae aguanieve. Vaya, más que aguanieve... parece nieve. Huy, y da la sensación de que cuaja. Haz fotos, haz fotos, que enseguida dejará de nevar. Huy, qué bonito.
Pues parece que no para... A ver si llegamos al hotel antes de que se cubra la carretera... (Por supuesto no llevamos cadenas y además tampoco tendríamos ni idea de cómo ponerlas).
Pero si estamos en abril...
Cenita, sigue nevando, precioso verlo a través de los cristales.
Aprovechemos que mañana de todo esto no quedará nada. Aunque mira que si nos quedamos aquí aisladas... Mmm.
Y se hizo la mañana siguiente y el mundo que nos rodeaba amaneció así:
Nos habría hecho felices el sol. Nos hizo felices la nieve. Sospechamos que la felicidad no depende del clima. Ya no.
2 comentarios:
Que chulada de nevada, me encanta la nieve. Una fotos geniales.
Graaaande! (pero yo habría pasado miedo, porque de cadenas ando en vuestro nivel).
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