Hay nuevo "papa" (para colmo, argentino; para colmo, jesuita).
¿Cómo puede el mundo otorgar semejante poder a un señor que, por ejemplo, hace poco tiempo escribió una carta en la que sostenía que la ley del matrimonio gay en Argentina era una “guerra de Dios” ante una “movida del diablo”?
¿No ha llegado el momento de separar religión y poder?
¿No ha llegado el tiempo de desenmascarar a la Iglesia?
¿Qué tienen que ver la religión o la espiritualidad con la carrera por el dominio del mundo?
Qué peligrosos los dioses en la tierra, qué peligrosos los que sienten que pueden decidir cómo deben vivir todos los demás (a su imagen y semejanza; qué peligro la doble moral).
Creo que es un buen momento para apostatar. Puede hacerse. Quienes sean católicos porque lo deicidieron otros (por ejemplo sus padres) y no quieren seguir en "esa lista", pueden borrarse:
http://ateos.org/?page_id=26
¿Cómo puede el mundo otorgar semejante poder a un señor que, por ejemplo, hace poco tiempo escribió una carta en la que sostenía que la ley del matrimonio gay en Argentina era una “guerra de Dios” ante una “movida del diablo”?
¿No ha llegado el momento de separar religión y poder?
¿No ha llegado el tiempo de desenmascarar a la Iglesia?
¿Qué tienen que ver la religión o la espiritualidad con la carrera por el dominio del mundo?
Qué peligrosos los dioses en la tierra, qué peligrosos los que sienten que pueden decidir cómo deben vivir todos los demás (a su imagen y semejanza; qué peligro la doble moral).
Creo que es un buen momento para apostatar. Puede hacerse. Quienes sean católicos porque lo deicidieron otros (por ejemplo sus padres) y no quieren seguir en "esa lista", pueden borrarse:
http://ateos.org/?page_id=26
3 comentarios:
Vamos a ver: en mi adolescencia fue creyente y católico… Ahora ya no lo soy, para desgracia mía. No entiendo ese odio militante que muchos tienen contra la Iglesia Católica, y especialmente ahora que ser ha elegido a un nuevo Papa, un Papa bueno. A nadie lo obligan a que ingrese en la Iglesia Católica. En consecuencia no tiene sentido alguno ese odio militante contra la Iglesia y contra el Vaticano. Yo reconozco que la Iglesia Católica me ha hecho mucho de bien, y entiendo que es una buena institución. El que no quiera nada con la Iglesia, pues eso, que la ignore, pero que no arroje sus dardos venenosos contra ella.
Benedictus XVI fue un gran teólogo, digno de admiración; Franciscus va a ser un Papa exquisito, un hombre de Bien.
Látigo, muchos de los que renegamos de la Iglesia católica, lo hacemos con el convencimiento de que hay gente católica (especialmente los que comulgan con la teoría de la liberación) con enorme capacidad de entrega, sentido de la justicia y amor al semejante, sobre todo al desvalido. Eso no quita que como institución, la Iglesia haya alentado o participado en muchas de las barbaridades más deleznables y vergonzosas de la Historia de la humanidad. Y lo que se cuece y se ha venido cociendo en El Vaticano ( con humo blanco, o negro)no huele nada pero nada bien.
Hablando de desmanes y cosas de las que arrepentirse, como dice el Evangelio:
El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.
Me parece que nadie se atreverá a tirar ni media piedra.
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