QUE NADIE TE SALVE LA VIDA

Ayer, en la Casa del Llibre de Rambla Catalunya, en Barcelona, a las 19:30h, presentamos mi nueva novela, Que ningú no et salvi la vida (Proa)/Que nadie te salve la vida (Lumen). En la mesa me acompañaron el editor de Proa, Josep Lluch, que abrió la tarde, y los actores Pep Tosar y Eduard Fernández, que bordaron su lectura dramatizada de algunos fragmentos de la obra. Muchas gracias a los tres, y también a mi editora en Lumen, Silvia Querini, que asistía con una sonrisa cómplice.

Tras ellos... hablé yo. O intenté hablar, porque lo cierto es que me traicionaron los nervios, o mejor dicho la emoción. No solo estaba presentando mi más reciente novela ( y por ende la más querida), no solo estaba celebrando mi más reciente cumpleaños (del 27 de septiembre), sino que además, y ahí viene lo excepcional, estaba compartiendo con los presentes (es decir, mis amigos, muchos, cariñosos, cercanos, entrañables), la noticia de mi boda, el próximo 19 de octubre. Y además, en primera fila, estaba la persona que se va a casar conmigo, la mujer que me dijo "sí quiero" cuando se lo pedí. 

Vaya tarde compartimos, amigos y amigas, vaya momento único. 

Y los verdaderos protagonistas erais quienes, una vez más, inaccesibles al desaliento, acudisteis con alegría y entusiasmo a otro de esos encuentros que organizo para sustituir las fiestas de cumpleaños y los pasteles: para eso escribo, para tener una excusa para reuniros a todos y celebrar la vida y celebrar el afecto y celebrar que nos damos cuenta de la importancia de lo que no tiene precio pero sí valor.

Desde aquí quiero daros las gracias por acompañarme una vez más, (la última soltera, :-)), por hacerme sentir que vale la pena escribir, que vale la pena soñar y creer y entregar. 

Hubo cariño. Cómo no va a haber literatura.

Gracias, de todo corazón. 

Y hasta la siguiente, si los hados lo quieren y lo permiten.