jueves, 29 de enero de 2009

BALCÓN ABANDONADO

La imagen se encuentra en www.javinavarro.es

Hace tiempo que observo el balcón que hay frente a mi casa. Antes, de vez en cuando, veía a una mujer de mediana edad, que salía a recoger la ropa tendida en uno de esos tendederos portátiles para piso, a veces a planchar, a veces a fumar. En algunas ocasiones tenía una considerable melena castaña, larga, bien peinada y por lo general recogida en un moño o en una complicada trenza, y en otras ocasiones aparecía calva, sin un solo cabello. Con la misma parsimonia. Con idéntica actitud.

Me había cruzado con ella por la calle, alguna vez, y allí siempre iba con la melena. Su expresión era afable. Una se habría acercado a pedirle fuego, una indicación para llegar a algún lugar, una le habría pedido que la ayudase a encontrar un objeto recién caído en la acera.

Hace ya tiempo que no la veo, ni en el balcón ni en la calle. En el balcón, alguna vez, he visto a otra mujer que recogía o limpiaba con los ventanales abiertos. Ahora ya nada, nadie.

Me he fijado, desde el vendaval, que los ventanales llevan muchos días cerrados con las cortinas pasadas. En el balcón, la única maceta está caída en el suelo; también están caídos el cubo y la fregona e incluso un recogedor y una escoba que, ya asomados a través de los barrotes, si vuelve a soplar el viento, acabarán por caer a la calzada.

El edificio es bastante nuevo. Recuerdo su inauguración, ese momento en que desaparecen los carteles de "se alquila" o "se vende" y empiezan a aparecer muebles, gente, movimiento, y al cabo de poco, cortinas. El apartamento de la mujer fue de los primeros en ocuparse. Puso un sofá de color granate y una mesa baja de cristal delante. Luego ya las cortinas, de color blanco o crudo, no sé bien.

¿Por qué no vuelve? La echo de menos. Quiero que salga a planchar a su balcón pequeño frente a la ventana de mi estudio.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Nos acostumbramos a la presencia de un ser que vive cerca de nosotros desde hace tiempo pero del que no nos cansamos en absoluto. Pero con el que nunca nos hemos comunicados por vergüenza, por no saber que decir, por falta de tiempo … Y por lo esencial, nos damos cuenta de su importancia, de cuanto colmaba daba ritmo a nuestra vida, una vez que ya no esta.
Alguien le pregunto donde se encontraba la agencia de viajes mas cercana ... y decidio entonces que era tiempo de que su vida se pareciera mas a lo que ella era realmente y marcho a aquel pais que siempre quiso descubrir ...

Anónimo dijo...

¡Yo también quiero que vuelva!

Puede que un día, cuando me asome a la ventana de mi estudio la vea, a veces calva y a veces con melena... entonces le podré decir, si me atrevo, que la estás buscando.

´´ dijo...

Yo hace años me cruzaba cada día con una chica, era una pasada porque hacia un horario muy igual así que nos cruzábamos dos veces al día. Un día me pare delante de ella y le dije: Es mas violento que no nos saludemos que saludamos y me soltó: Ya, si casi somos amigos, a partir de esa fecha ya cada día nos saludábamos, hasta que yo cambie mi cotidianidad, ahora pienso que quizás sigue pasando por esa calle cada día y yo desperecí de repente.

PD. Tampoco voy a engañaros me cruzo con mucha gente cada día pero esta era muy guapa

Anónimo dijo...

A mí también me gustaría que volviera y que esos cambios en el pelo hubieran sido sólo un capricho.
Hay tantas historias por imaginar en lo que cuentas, Flavia, que me quedo pensando, con un algo de tristeza y de ternura, en esa mujer a la que sólo he conocido a través de tus palabras.

(Un favor, Flavia, inventa algo feliz para esa mujer y haz que regrese y cuéntalo. Gracias.)

Flavia Company dijo...

María:
Me gusta imaginarla en ese otro país que siempre quiso conocer, sí.

Botavara:
Que tú la veas, para mí ya será su vuelta. Gracias.

Francis:
Esa chica debe de estar preguntándose por ti. ¿No le dijiste que ibas a desaparecer? Aunque más no fuera, porque te parecía guapa, jejejeje.

Winsta:
De acuerdo. Lo haré. Y os lo contaré. Trato hecho.

Anónimo dijo...

Búsca-la sota les pedres, si cal. No és feliç fora de casa seva i del seu barri. Segur que ella també et troba a faltar, allà on sigui.Fa pena que hagi marxat així, com si fos un tros de neu que es fon. Búsca-la i si jo la veig t'ho faré saber.

Flavia Company dijo...

Mercè:
Gràcies. Segur que la trobem. :)

Anónimo dijo...

Vigila tu buzon puede que te mande una postal ... relatando su recorrido por aquel pais, al la vez que te relata su vida

NáN dijo...

Es un texto hermoso sobre las pequeñas pérdidas. Mi penúltima entrada hablaba de una pequeñísima, que en realidad era mi manera de decir que sentía otra grande, sin decirlo (de lo que no se puede hablar, hay que callar).

Pienso si no te habrá pasado lo mismo.

Pienso en la importancia de las pequeñas pérdidas sin necesidad de asociarlas con grandes.

Pienso que una mujer calva puede estar así por un tratamiento.

La historia es triste porque se acabó: ¡y me gustan tanto las personas que salen a fumar a la ventana!

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

A lo mejor esa mujer ha encontrado el AMOR de su vida y ahora está felizmente viviendo su nueva vida con su ser amado. No me extrañaría nada que estuviera de Luna de Miel.

Pasa como con la salud: sólo la reconocemos cuando la perdemos.

Flavia, ¿y si todo eso hubiera sido sólo un sueño que has tenido?

Anónimo dijo...

Nán,
lo que dices me hace pensar en la versión de Chavela Vargas de la canción "las simples cosas"... tan triste y tan verdad

Anónimo dijo...

y el caso es que nadie volverá a verla, por más cuentos que se escriban

sombretti dijo...

Busca en alguna revista la foto de alguna mujer que se le parezca, la recortas, la pegas en la ventana de tu estudio... y ya la tienes otra vez ahí :)

Anónimo dijo...

Desde la habitación de mi hijo se ven todas las ventanas y la vida que hay detrás de ellas. Desde las ventanas que se ven desde la habitación de mi hijo se ven también mis ventanas y la vida que tenemos detrás de ellas.
Eso es lo que mes gusta de la gran ciudad aunque aveces añore los pajaritos.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Flavia,

Como tienes por norma no aceptar los comentarios anónimos, te digo que el "Anónimo" anterior es de Ana. Ha puesto "Anónimo" porque no sabía la forma de poner su nombre. Ahora ya lo sabe. El próximo irá debidamente identificado.

Le estoy dando vueltas al tarro y ya casi no duermo, porque estoy pensando en un final para tu Balcón Abandonado.

Tengo uno, pero no me gusta.

Resulta que la mujer no tenía familia ninguna. Bueno, es lo que parecía, porque nadie venía a visitarla. Estaba sola. Se puso enferma y se la llevaron al hospital. Ahora está convaleciéndose. Sorprendentemente, se había llenado el hospital de familiares que iban detrás de su herencia y ahora se les ha puesto cara de perro, porque los médicos, en su último parte, han dicho que dentro de una semana podrá volver a su casa debidamente recuperada y entonces podrán verla,en el balcón, todos los que antes disfrutaban con su presencia. Volverá a estar sola, porque sus familiares, al no haber herencia inminente, se han esfumado todos.

Flavia Company dijo...

Nán
Las pequeñas y las grandes cosas se funden en nuestros miedos, en nuestras inseguridades, cierto.

Botavara
Magnífica canción. Dejo aquí el enlace, para quienes quieran escucharla. Vale la pena. Chavela siempre vale la pena:
http://es.youtube.com/watch?v=-mnZcErj-SA

s(alvaje)
En cambio, yo espero que vuelva. Creo que va a volver. Lo raro es que nadie haya entrado en su casa desde hace tantos días. Nadie.

Sombreretti
Usted siempre con ese humor negro, jajajaja.

Anónima Ana:
Bonita imagen, la que cuentas.

Antonio:
Gracias por el aviso sobre el anónimo. Me alegra que Ana haya decidido participar en el blog.
Sobre los finales que propones, prefiero el de la luna de miel, sin duda.
De todos modos, el final os lo contaré en breve. Le dije a Winsta que lo haría, y no voy a faltar a mi palabra, por supuesto.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Flavia,

El final de La Luna de Miel es más bonito, pero el de los herederos es más real. Conozco varios casos como el segundo, casos reales. En cuanto al primero, el de La Luna de Miel, soy consciente de que la gente últimamente piensa más en divorcios y separaciones que en otra cosa. Es sorprendente que algunos personajes importantes, en las previsiones de emparejamiento, dejen ya constancia y compromiso de cómo se repartirán los bienes si llega el caso.

Acepto que el final más atinado será el que escribas tú. A cada uno lo suyo: a ti te corresponde escribir y a mí, leer lo que tú escribes. Hace ya bastantes años que eso es así: Desde que publicaste esa joya adolescente que es "Querida Nélida".

Anónimo dijo...

dicen que la esperanza es lo último que se pierde; debe ser ese tu caso.
para mí lo último que se pierde es el dolor del recuerdo.
igual ves entrar a alguien en el piso, sí, pero serán los nuevos inquilinos.

Flavia Company dijo...

Antonio:
Mi final será el pactado con Winsta. Feliz.

S(alvaje)
Te veo optimista. :)

Anónimo dijo...

jajajjaj....son épocas, y hoy no ha parado de llover (http://www.youtube.com/watch?v=1NxbG0D6Nic)

Aquñi dejo mis artículos más recientes aparecidos en La Vanguardia. Espero que los disfruten. :-)