miércoles, 10 de octubre de 2007

SACAR PUNTA


¿Cuánto tiempo hace que no le sacáis punta a un lápiz?

El olor que desprende, las falditas de viruta que van quedando, que una intenta que duren sin cortarse, como se procura con la piel cuando se pela una naranja, los dedos manchados de grafito. Es una práctica curiosa, en un mundo que desecha deprisa cuanto cae en sus manos. Tiene algo de reciclaje que reconcilia con el uso. Me gusta. Mucho mejor un lápiz, hasta que se haga chiquitito, que un lápiz de minas, que no mengua jamás.

¿Cuánto hace que no escribís con un lápiz que se ha quedado pequeño de tanto usarlo?

22 comentarios:

nunuaria dijo...

Acostumbro a usar lápices Staedtler del número 2 y tengo varios sacapuntas de formas muy divertidas. No me acaba de gustar el tacto de los portaminas, aunque también los hay de madera, pero no es lo mismo. Además "sacar punta" es todo un rito.

Leyéndote recordé un fragmento de uno de tus libros y aquí lo dejo para disfrute de aquellos que lo desconozcan.
“…Era la historia de un hombre solo, de mediana edad, que había dedicado toda su vida, su vida entera, a coleccionar lápices de colores. De todos los colores que en el mundo existen, decía él, y de todos los posibles y probables. Se dedicaba, además, a pintar. En su casa reservaba una habitación, destinada por completo a sus lápices. Vitrinas del suelo al techo cubrían las paredes. En el centro de la sala un fichero donde detalladas fichas explicaban la procedencia, color, tiempo, material y usos de cada uno de los miles de ejemplares que habitaban los mudos escaparates. Aquel hombre estuvo muy solo hasta el día en que conoció a una mujer, a quien tanto y tanto habló de su colección, que por fin le rogó la permitiera gozar de ella. Y no paró hasta que él accedió a su petición. La mujer recorrió aquella sala, con gesto atónico, durante unos cuantos días, y encontró allí el color de todos los mares, del cielo y de la tierra y de las frutas y de cuanto había percibido. Al cabo de unos días de fascinada observación llamó al hombre a su lado para felicitarlo por poseer la colección “de todos los colores del mundo”. Cuando él se acercó, casi hasta el beso, ella lo miró a los ojos y descubrió en ellos un color que, hasta entonces, no había visto nunca en ningún lugar. Pero no dijo nada”
Del libro Círculos en acíbar de Flavia Company.

sombretti dijo...

Y no habeis quemado nunca un lápiz? sé que en un post como éste queda fatal decir algo así, pero qué bien huele un lápiz cuando se está quemando!

´´ dijo...

cuando yo era pequeño en mi clase habia una niña que cuando le pedias un lapiz de los de colores solo te lo dejaba si no le hacias punta , era un poco rara la niña y claro íbamos varios a pedirle el mismo color de forma continuada

civisliberum dijo...

Era una delicia ver disminuir el lapiz durante el curso, apurarlo hasta su mínima expresión.
Existia el sacapuntas y el puntax, por si uno queria sacar punta armonicamente, girando el lapiz o por el contrario a golpe de navaja, con destelladas fuertes, persistentes y desequilibradas.
Hoy en dia, con las minas recargables de los portalápices, se esta perdiendo el ritual que se hacia desde varias generaciones.
Una lastima.

mikto kuai dijo...

Precisamente, porque se me terminaron las minas del 0.9 de mi portaminas, valga la refunfanflia, y porque soy tan perezoso que no he ido todavía a comprar nuevas, llevo varios días pensando que debo sacar punta a un par de lápices que tengo (lo que no tengo es el sacapuntas), pero entre pitos y flautas al final la casa sin barrer, y ando escribiendo de mala manera con ellos, lo cual es bastante incómodo.

Yo soy más de portaminas, dejé los lápices hace bastante tiempo (aunque ahora los use temporalmente), pero al leer ese maravilloso texto de miles de colores, lápices y ojos dan ganas de volver junto a ellos y no separarse jamás.

Qué demonios, qué sepas Flavia que tu post me ha hecho moverme a por las minas, a por un sacapuntas y hasta voy a comprar un lápiz! (que ya me vale estar usando los del ikea...) ¡me voy ahora mismo a la papelería más cercana!

Flavia Company dijo...

Bueno, oye, quien más quien menos, hoy por hoy, le ha sacado punta a un lápiz, pero fijaos que con el tiempo, si nadie saca punta a los lápices, no habrá quien recuerde de dónde venía la expresión, y tal vez se llegue entonces al extremo, por pura confusión y desconcierto, de no saber sacarle punta a nada... y bastante roma anda la cosa, según se mire.
Me han encantado vuestros comentarios, tan "puntiagudos".

NáN dijo...

Si en lo de la ferretería me gustaron las palabras, aquí son los objetos. Siempre que voy a un museo, si hay tienda entro a ver si tienen lápices (¡ay!, antes siempre había, pero ahora a veces solo tienen ya portaminas, más caros; luego más "molones" para ellos). Mis amigas del trabajo, si van de viaje me traen un maravilloso lápiz "hortera" del país.

Es decir, tengo decenas de ellos, por todas las mesas y rincones, y un sacapuntas de esos de la escuela antigua, que los afila de maravilla dando vueltas a una manivela. También de los pequeños como el de tu foto, que lo llevo en la mochila por si los dos o tres lápices que llevo han perdido la punta; con lo que me gusta subrayar con lápiz.

También uso algún portaminas, sobre todo para levar en la chaqueta si no llevo mochila, porque en la chaqueta las puntas se rompen.

¡Has dado con un vicioso de los lápices!

En el nombre de estos pobres objetos a los que las carcasas de plástico están empujando al olvido, ¡¡GRACIAS!!

Què t'anava a dir dijo...

El lápiz és un objeto que cada dia tiene menos quien le escriba. Un bonito articulo sobre una cosa cuotodiana.

dable dijo...

Empecé con esa costumbre cuando estudiaba BUP; en Ciencias se debían hacer muchos problemas y me acostumbré a hacerlos en lápiz. Ahora sigo escribiendo con lápiz de grafito. Me he vuelto más sibarita, tengo una gran colección. Mi lápiz preferido es el americano, aquel de color amarillo pálido y con goma en la punta, sale en la mayoría de las películas. Hasta hace poco guardaba los gastados en una especie de estuche, pero como estoy de cambio total, los he tirado todos, después de veintitantos años de haberlos guardado.

No todos los lápices huelen igual, depende de la madera utilizada.

Ripley dijo...

Utilizo más el portaminas cuando trabajo fuera de casa pero me encantan los lápices, sobre todo los que tienen goma de borrar en la parte superior; con los lápices me pasa igual que con los calcetines, cuando veo uno bonito no puedo resistir la tentación de comprarlo así que tanto de unos como de otros tengo una extensa colección. Gracias a Nunuaria por recordarnos ese pasaje de uno de tus libros, yo lo desconocía. un saludo

Flavia Company dijo...

Y siguiendo con los lápices, hay un "alargador" de lápices, un palito de madera con una especie de cilindro metálico en un extremo, con dos cortes a los lados, en donde puede introducirse el lápiz cuando se ha quedado ya muy pequeño y no hay por dónde cogerlo. Tengo alguno de ésos en algún lugar... pero a saber dónde. Si lo encuentro, le hago una foto y la cuelgo.

Anónimo dijo...

A mí solo se me quedan pequñitos los lápices... de labios...

Flavia Company dijo...

Muy sexi, Magapola!

acuar dijo...

pues mira,hacia mucho tiempo que no usaba un lapiz y menos aun sacarle punta.Pero ahora que hago un poquito vida de estudiante es como volver a la infancia, :)
A mi me gustan los lapices sin gomita arriba, esa que apenas borra y que cuando la usas lo emborrona todo, si..esa misma, es mejor la Milan de toda la vida. Pero no quiero entrar en detalles de gomas porque no acabariamos nunca ;)

´´ dijo...

Pues yo al contrario de Acuar me gustan con goma , en las pelis americanas siempre salen los lapices con goma . La go,a de borrar Milan cuadrada era la mejor ,luego exitia una de dos colores que en un extremos borraba lapiz normal y en el otro de color , el saca puntas es tambien un mindo , el de la foto de dos cabezas y de metal , luego exitian los de platico , En mi colegio en 4 de EGB se hacia una prueba de caligrafia en lapiz y si la cosa salia bien pasabas a la pluma estilografica ( No boli ) con su cargador y tal , durante el curso se escrbia solo con Pluma y luego ya en 5 de EGB si queria podias escribir con Boli .

Tambien os podria hablar de las libretas , las rojas , yo las utilice durante la carrera y todo . Y ahora tengo una para cuando necesito pensar , pienso apuntando las cosas y haciendo listas en una libreta .

Flavia Company dijo...

Es cierto, Acuar, jajajajaja! Esa gomita es muy mona pero no sirve para absolutamente nada. Estéticamente un diez, Francis, pero como práctica, nada de nada.

NáN dijo...

Ay, Flavia y Nunuaria, que me hacéis entrar como bloguero de pro, con nombre y contraseña.

Creo que Francis deja ya rematadamente claro lo fetichistas que somos de nuestra infancia. La nostalgia nos cruza de parte a parte.

Un día me gustaría colgar una foto de una goma casi tan grande como una cajetilla de tabaco que lleva escrito: "Errare humanum est". Y sí, hace falta que sea grande grande.

Qué pena que se vaya acabando el tiempo de esta entrada.

Flavia Company dijo...

Nán:
Yo no sé cómo hacer para que no te veas obligado a entrar como "bloguero de pro". Tú dime y yo obro.
Por otra parte... cómo no van a dar de sí los lápices, verdad, si es el primer artilugio con el que empezamos a escribir, antes aún a dibujar...

Laurópata dijo...

Yo le saco punta todos los días... Y no sólo porque sea maestra-escuela, sino porque en mis ratos de no-maestra lo uso habitualmente. Adoro los lápices y siempre que viajo, y es posible, me traigo más de uno.

Besos mil... ¿Por dónde andas ahora pellejita???

errante dijo...

A mi me encantan los lápices... siempre los uso para todo, excepto para cuando compro con tarjeta. Es más, de vez en cuando, compro cajas de determinados lápices, y los regalo a mis compañeros de oficina más queridos (con gomas elásticas a modo de lazo), tanto es así, que en mi pequeña oficina, (dentro de la gran oficina), siempre escribimos con lápiz o con el teclado, sin transición de tinta.

errante dijo...

ah, y para no confundirnos, los tuneamos... (Es muy curioso ver como cada persona usa un lápiz igual que el tuyo: al principio son iguales y luego tan diferentes)

Flavia Company dijo...

errante:
qué suerte ser tu compañero/a de trabajo, pues.
tunear lápices: hay muchas maneras de morderlos... y de decorarlos, sí.

Aquñi dejo mis artículos más recientes aparecidos en La Vanguardia. Espero que los disfruten. :-)