Estimados responsables de SUR, Escuela de Profesiones Artísticas,
Hemos recibido su amable invitación de difusión de la nueva escuela Sur, fundada por el
Círculo de Bellas Artes y la Fábrica, en la que señalan como uno de los puntos más importantes,
el nuevo enfoque.
Entendemos que esta invitación ha debido de ser un error.
Al analizar la estructura y profesorado de su nuevo programa de formación, observamos con marcado estupor la falta de profesorado femenino (100% de hombres entre el profesorado y especialistas, una sola mujer entre el profesorado invitado), habida cuenta de que, como ustedes saben, las mujeres son mayoría como profesionales egresados de carreras como Historia del Arte, Bellas Artes, Filología hispánica, Estética y Teoría del Arte y otras carreras de humanidades desde hace más de treinta años. Comprendemos que elegir sólo a hombres dentro de este porcentaje reducido no habrá sido empresa fácil y, por ello, que es fruto de una opción coherente no sólo con la estructura, sino con los contenidos de su escuela.
Nos sorprende igualmente cómo, si ignoran a las mujeres como posibles formadoras, las aceptan sin embargo como posibles alumnas, aspecto éste que nos resulta, cuando menos, incoherente, y que nos gustaría que nos aclararan en algún momento si tienen la amabilidad.
Entendemos que, como señalamos en líneas anteriores, la estricta limitación de género de su profesorado responde a una elección pensada y meditada, y suponemos que será parte de ese “nuevo enfoque” que, de espaldas a una cultura centrada en la diversidad, opta claramente por modelos conservadores y profundamente antidemocráticos y excluyentes.
Por todo ello, y siendo nuestras asociaciones parte de un posicionamiento contrario a los fundamentos culturales y sociales que emanan de sus apuestas en la nueva escuela, esto es, asociaciones que defienden la igualdad, la equidad, la diversidad y la democracia en un sistema cultural dinámico y en constante evolución, comprenderán que no podemos ni apoyarlo ni difundirlo y animaremos de hecho a nuestras más de 1500 asociadas a que sean coherentes con la idea de que donde no se reconoce al ser humano de género femenino como maestro, tampoco se le reconoce como alumno.
Reciban un cordial saludo,
Marián López Fdz. Cao, presidenta de MAV Mujeres en las Artes Visuales; Capitolina Diaz, presidenta de AMIT; Laura Freixas, presidenta de Clásicas y Modernas; Cristina García-Rosales, presidenta de La Mujer Construye; y Virginia Yagüe, presidenta de CIMA.
Entendemos que esta invitación ha debido de ser un error.
Al analizar la estructura y profesorado de su nuevo programa de formación, observamos con marcado estupor la falta de profesorado femenino (100% de hombres entre el profesorado y especialistas, una sola mujer entre el profesorado invitado), habida cuenta de que, como ustedes saben, las mujeres son mayoría como profesionales egresados de carreras como Historia del Arte, Bellas Artes, Filología hispánica, Estética y Teoría del Arte y otras carreras de humanidades desde hace más de treinta años. Comprendemos que elegir sólo a hombres dentro de este porcentaje reducido no habrá sido empresa fácil y, por ello, que es fruto de una opción coherente no sólo con la estructura, sino con los contenidos de su escuela.
Nos sorprende igualmente cómo, si ignoran a las mujeres como posibles formadoras, las aceptan sin embargo como posibles alumnas, aspecto éste que nos resulta, cuando menos, incoherente, y que nos gustaría que nos aclararan en algún momento si tienen la amabilidad.
Entendemos que, como señalamos en líneas anteriores, la estricta limitación de género de su profesorado responde a una elección pensada y meditada, y suponemos que será parte de ese “nuevo enfoque” que, de espaldas a una cultura centrada en la diversidad, opta claramente por modelos conservadores y profundamente antidemocráticos y excluyentes.
Por todo ello, y siendo nuestras asociaciones parte de un posicionamiento contrario a los fundamentos culturales y sociales que emanan de sus apuestas en la nueva escuela, esto es, asociaciones que defienden la igualdad, la equidad, la diversidad y la democracia en un sistema cultural dinámico y en constante evolución, comprenderán que no podemos ni apoyarlo ni difundirlo y animaremos de hecho a nuestras más de 1500 asociadas a que sean coherentes con la idea de que donde no se reconoce al ser humano de género femenino como maestro, tampoco se le reconoce como alumno.
Reciban un cordial saludo,
Marián López Fdz. Cao, presidenta de MAV Mujeres en las Artes Visuales; Capitolina Diaz, presidenta de AMIT; Laura Freixas, presidenta de Clásicas y Modernas; Cristina García-Rosales, presidenta de La Mujer Construye; y Virginia Yagüe, presidenta de CIMA.
