martes, 2 de octubre de 2007

DE OTRO TIEMPO



No sólo en Berlín -en algunos bares de Berlín- se tiene la sensación de haber entrado en una máquina del tiempo que nos traslada al pasado o, mejor aún, en un túnel que une la realidad con la ficción y nos permite acceder al escenario de algunas novelas. Algunos pueblos turísticos de la Península han sido capaces de mantener su identidad -sería más adecuado decir "algunos de los elementos que constituían su identidad"- muy a pesar de las empresas constructoras, a las que habría que denunciar, sentenciar y eliminar de la faz de la tierra tras graves castigos a sus dueños, quienes ganan mucho más dinero del que pueden necesitar en doscientas vidas a costa de la destrucción de nuestras costas, de nuestras montañas, de la emoción de la naturaleza. Es tan perverso el tema de la inversión en cemento que me cuesta referirme a él sin exaltarme.

18 comentarios:

´´ dijo...

los bares son lo mejor que se ha inventado , mi preferido el Heliogabal de el barrio de Gracia .

sombretti dijo...

Em sembla que no sóc l'únic que té la sensació que no hi ha res a fer...

Per cert, el colmado de la foto sembla tret del Poble Espanyol :p

Flavia Company dijo...

Los bares son una gran invento, sin duda.

Y Sombretti: No es del Poble Espanyol. ¿Otro intento?

Joana dijo...

Colmado, bonita palabra. De pequeña me pasé muchas horas sentada en el escalón de la puerta del colmado que tenía mi bisabuela. El colmado ya no existe -los amigos constructores devastan la isla con sumo esfuerzo y dedicación- pero los ancianos del lugar aún recuerdan el colmado.Y a su dueña y sus excentricidades, como invitar a café en época de racionamiento, o desterrar a su marido del lecho conyugal para hacerle sitio a la criada.

Flavia Company dijo...

Eso es un cuento, Joana, esa criada ocupando el lugar del marido en la cama de la señora colmadera que colma a quien le place... qué bueno.

sombretti dijo...

mmmm.... Cadaqu�s!

NáN dijo...

¡El ladrillazo!
Yo llevo ya varias mataduras por las veces que me han acertado con él. A los votantes antiEspe de Madrid nos dieron en toda la frente con él, ganadas pero perdidas porque alguien se llenó los bolsillos para que otros pudieran seguir llenándoselos.

Nos dejan sin paisaje, con mil dificultades. Y con ese dinero que ganan nos hacen la vida poco posible.

Cuando en el cuerpo algo crece rápida y desordenadamente, ¿no se llama cáncer?

NáN dijo...

Ah, Fracis, el calor del amor en un bar, que cantaban aquellos.

Sí.

Flavia Company dijo...

Sombretti:
Bingo!

sombretti dijo...

oeoeoeoe!!!!!

(http://www.google.ms/search?hl=ca&q=carrer+doctor+callis&lr=)

:)

Flavia Company dijo...

jajajaja, Sombreretti, home de recursos!

Rfa. dijo...

Mi bar favorito del mundo mundial está en un pueblo de La Mancha que se llama La Hinojosa. Lo que más me gusta es el nombre del bar: "El sol sale para todo el mundo". Una vez entré y me hice un poco amigo del dueño. Pero casi siempre está cerrado.
En La Hinojosa no hay especulación inmobiliaria, a pesar de que tiene unas vistas impresionantes sobre la meseta. Eso ha permitido que el pueblo conserve sus calles desiertas y -otro de mis detalles predilectos- una cabina de las antiguas. Siempre que puedo hago una parada para tomarme un café, mirar la puerta cerrada de "el sol sale para todo el mundo" y asomarme al precipicio manchego. Os lo recomiendo a todos.

Flavia Company dijo...

Rfa: Una cabina de las antiguas, sí, qué sensación tan extraña producen ahora, ¿verdad? En Cadaqués también hay una -al menos una, que yo la vi-. Habrá que quitar de los mapas ese pueblo que mencionas, para que ningún constructor lo encuentre. Y tomo nota de la recomendación: no deberíamos perdernos un bar con un nombre así. De película, ¿no?

NáN dijo...

Qué galante, en el sentido duro y bueno, compañía.

¿Sabéis?, en Madrid había dos fruterías con ese nombre.

Laurópata dijo...

Cuanta razón señora Flavia... Por acá por el Sur, y en especial zona de sierra, hay todavía una buena "flota" de bares con indentidad, de los de toda la vida, de esos que cuando pasas por la puerta inevitablemente te enamora y no puedes resistirte a entrar. La costa andaluza es otro cantar, o mejor dicho, es un horrible vomitar de cemento...
Un beso enorme a flavita!!
¿cuándo bajas???

Flavia Company dijo...

Pues ahora que dices que hay unos cuantos bares de ésos con identidad... procuraré bajar cuanto antes, jajajajaja!
La costa está desgraciada en todas partes. Esos constructores con pensamientos de cemento lo invaden todo.

Hans dijo...

Lástima haber llegado casi cinco meses tarde, y encima que la 'tesnología' (sic) haya posibilitado a Sombretti saber lo que otros conocemos par coeur :-D.
Lo que no sé, Flavia, si sabes es que ese colmado, superado el pasaje, viniendo de la playa, dejando a la derecha la plaza de las sardanas, ahora es tienda de moda y tendencia.
Una de mis fortunas es la memoria de algunos veranos de infancia en Cadaqués, donde descubrí (hace, ufs, treinta y cinco años o así), por un lado, la pastelería que había algo más allá de ese colmado y por otro que en Gerona lo que la gente habla es, básicamente, catalán. Y tan ricamente.
P.S.: Bello y sugestivo bló, a fé. Aunque pensemos de manera tan diferente en cuanto a tantas cosas.

Hans dijo...

Por cierto que Cadaqués ha sufrido mucho menos los embates de la adusta fortuna ladrillera. Forma -sigue formando- parte de su encanto, junto con las personas que van llevando su vida perfectamente ajenos a cuanto no les interesa... (incluidos en muchos casos 'los veraneantes')

Aquñi dejo mis artículos más recientes aparecidos en La Vanguardia. Espero que los disfruten. :-)