lunes, 29 de diciembre de 2008

ESCÁNER

Bueno, me han regalado un escáner. El primero de mi vida. Y estoy como una niña pequeña con zapatos nuevos o el día después de reyes. Qué queréis que os diga. Es así.
Esto quiere decir que voy a poder escanear mis primeros libros y tenerlos en el ordenador y, por lo tanto, colgarlos aquí para que, si alguien quiere, pueda visitarlos en pdf. De momento, he empezado con uno. Del que veis la portada más arriba. Ya está entre los Textos íntegros que he incluido en el blog.
Este brevísimo texto lo escribí a los diecisiete años, cuando terminé COU, durante el verano. Para que se convirtiera en libro, tuvo que suceder lo que a renglón seguido os cuento:
En primer lugar, pasar varios años. Porque como a mí no se me había ocurrido publicar ni por asomo, y además iba yo para pianista más que para escritora, guardé el texto en el cajón, sin mostráselo a nadie, y seguí con mis cosas de la vida.
Estudié Filología Hispánica y, al terminar, me dije a mí misma, como cualquier hijo de vecino que acababa una carrera de letras -además yo no había estudiado el CAP, porque no quería ser profesora de ninguna de las maneras-; total, que me dije: ¿Y ahora, qué?
Pues que una buena amiga mía conocía a un conocido de un conocido del director de Quimera, una revista en esos años más visible y diría yo que mejor que en éstos. El director de Quimera, Miguel Riera, a su vez era director de la Editorial Montesinos. Me recibió cortésmente y a buen seguro pensó que mi ingenuidad era de una medida absoluta cuando le confesé que había ido a buscar trabajo. Contuvo, sin embargo, la risa, y me preguntó si yo escribía. Pensé que era una pregunta a la que no podía contestar de modo negativo (además, yo escribía, iba escribiendo, había escrito). Contesté con la boca pequeña, porque pensé que en cuanto le dijera que sí, que en efecto escribía, me pediría que le mostrase algo. Dicho y hecho. Le dije que sí y me pidió que le llevara algo. ¿Y qué le llevaba que estuviese acabado? Le llevé algunos libros de poemas y lo único en prosa que tenía terminado: un texto de cuarenta y nueve folios, escritos a máquina, titulados "Querida Nélida".
Se lo quedó todo. Me dijo que se marchaba de viaje a Buenos Aires -precisamente-, y que se llevaría el manuscrito de la novela -dijo novela- para leerlo en el avión. Creí que mentía, probablemente porque me hacía demasiada ilusión como para creérmelo -y aún no sabía que muchos editores mienten por defecto-.
Y desde Buenos Aires me escribió una carta con papel del Hotel Colón para decirme que no podía darme trabajo en "Quimera", porque no lo había, pero que quería publicar "Querida Nélida".
Me citó de nuevo a su vuelta para hacer planes. Entre otras cosas, cuando nos vimos me preguntó si estaba ya escribiendo otra novela. Supe que aquel era uno de aquellos momentos en que una debe decir lo que el otro espera que diga, de modo que no solo dije que sí, sino que me inventé allí mismo los personajes, la estructura, el tema, el punto de vista e incluso el título de mi siguiente novela, que en efecto se llamó tal como improvisé, "Fuga y Contrapuntos", y que me puse a escribir aquel mismo día en cuanto llegué a casa, para no faltar a la verdad, o para no faltar tanto a la verdad. ("Fuga y Contrapuntos" será la siguiente en el proceso de escaneado).
"Querida Nélida" apareció en 1988. No toqué ni una sola coma respecto a lo que había escrito a los diecisiete.

30 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bien que nos hayas contado cómo fue el proceso de tu primera obra publicada y qué bien que el director de la Editorial Montesinos fuera lo suficientemente inteligente para ver en ti la gran escritora que eres.
Tengo tu primer libro como un tesoro, para mí uno de los mejores que has escrito.

Anónimo dijo...

Flavia, ese libro también lo leí yo con toda la ilusión del mundo. Es maravilloso tu relato de cómo fue concebido el libro y la publicación. Ese libro y esa portada me traen recuerdos tiernos y trágicos al mismo tiempo, recuerdos que tú con seguridad retienes también y que no es este el lugar de exponer con detalle. Sucedió en Barcelona en unos momentos inefables. ¿Cuántos ejemplares dejaste en un lugar que nunca olvidarás? Seguro que los ángeles del Cielo los tienen ahora en su Biblioteca. Enhorabuana. La Paz de Dios acompaña siempre a las almas que se lo merecen.

´´ dijo...

Yo este no lo he leido , pero Fuga y Contrapunto me gusto mucho asi que perfecto lo del escaner.

Carol Blenk dijo...

Uf, es como un sueño eso que cuentas sobre tu primera obra publicada... Podría ser un cuento de navidad (al menos a mí me lo parece).

Me apetece que esa novela sea la primera que lea el año que viene. Apuntada queda.

Flavia, que tengamos muchos textos tuyos durante el 2009, de verdad lo deseo.

Y aprovecho para recomendarte "My Blueberry Nights", de Wong Kar Wai. Es que me ha impactado tanto que le estoy haciendo propaganda constantemente.


Un beso!

Xavier Caballé dijo...

Es curioso... yo hace un año largo lo vi en el Mercado de Sant Antoni de Barcelona y me picó la curiosidad... así que lo adquirí. Después, entre una cosa y la otra, quedo enterrado en la pila de libros que todavía no he leído.

Después de ver este relato sobre su génesis y al coincidir en que ayer acabé la última lectura, voy a rebuscarlo. Será el próximo libro que lea ;)

Flavia Company dijo...

Winsta:
Gracias. A veces he pensado que en ese libro, de alguna manera, estaba ya todo lo que iba a venir después. Una especie de itinerario marcado de antemano.

Antonio:
Cuántos de mis recuerdos están también en ti. Es la magia de la amistad, ¿verdad? Cuánto agradezco tu presencia en momentos en que creí desvanecerme para siempre. Y aquí sigues, y yo sigo agradecida.

Francis:
Es un primer libro algo inquietante, si tenemos en cuenta que lo escribió una criatura de diecisiete años. Con las imperfecciones y titubeos que merece un libro escrito a esa edad, claro está. Lo de Fuga y Contrapuntos llegará. Prometido.

Carol:
Gracias por tus palabras y por tu recomendación. Ya sois unos cuantos los que le dais vuestro voto. Iré a verla.

Xavier Caballé:
Espero que, por lo menos, no te arrepientas de haberlo rescatado del Mercat. Gracias.

Miss Totem dijo...

Acabo de leer Querida Nélida : que barbaridad ! menuda sensibilidad y reflexion con tan solo 17 anos! No me extrana la reaccion del editor ! vaya leccion sobre la vida! Y por cierto no hacia falta que tocases ni una sola coma !Felicitats !

Flavia Company dijo...

Miss Totem:
Gracias. Alguna vez he releído algún fragmento y me ha parecido extraño haber tenido de esa manera diecisiete años.
Por cierto que la novela tiene una especie de continuación, veinte años más tarde. Ya os contaré en "próximas entregas".

Miss Totem dijo...

vaya que nos espera un ano 2009 repleto de sorpresa con Company ! Bienvenidas seran !

Anónimo dijo...

Fue el primer libro tuyo que leí...así me dio por seguir...¡Gracias por la historia!

Flavia Company dijo...

Botavara:
Gracias a ti por estar aquí.

Anónimo dijo...

Ecce tibi faustum, Germanice, nuntiat annum
inque meo primus carmine Ianus adest.

[Vet aquí, Germànic, que Ianus t’anuncia un feliç any,
i és el primer a comparèixer en el meu poema].
(Fastorum liber primus, 63-64)

Germánico era hijo de Antonia y Druso, sobrino e hijo adoptivo de Tiberio y nieto de Livia y Augusto. Nació el año 15 aC y murió el 19 dC en Antioquía y fue un general de gran renombre. Tuvo un indudable éxito militar y fue inmensamente popular. En el año 5 dC Tiberio lo adoptó como hijo. Germánico sirvió bajo Tiberio en Illyricum (7 - 9 dC) y en el Rhin (11 dC). Elegido como cónsul, en el año 12 dC, gobernó la Galia y los ejércitos del Rhin y luchó con gran éxito contra las tribus germánicas. De ahí su “cognomen” de Germánico. Durante el año 19 dC murió Germánico en Antioquía, de una extraña enfermedad y en circunstancias desconocidas. Agripina la Menor (hija de Germánico) sería posteriormente la madre del futuro emperador Nerón.
Tradujo al Latín Fenómenos (Φαινόμενα) de Arato, una obra sobre astronomía y Ovidio le dedicó los “Fastos”, un poema en el que pretendía explicar todas las fiestas romanas.
Jano es el dios romano de las dos caras (Nochevieja – Año nuevo).
Con los versos de Ovidio citados más arriba, os deseo a todos y todas UN FELIZ AÑO NUEVO.

´´ dijo...

Flavia

Ya la he leido, mi primer libro leido en pantalla , ahora ya solo me falta leer : Saurios en el asfalto y el apartamento .

Esta muy bien Querida Nélida , pienso sobre el unos dias y comento, pero si que es cierto que tiene temas que desarrollas luego en libros posteriores .

Flavia Company dijo...

Antonio:
Gracias. Feliz año para ti también.

Francis:
Me alegra que te haya parecido bien. Lo de leer en pantalla es un poco rollo, ¿verdad? Pero muy saludablemente ecológico.
"Saurios en el asfalto" tardaré algo más en escanearlo: tiene casi cuatrocientas páginas. Es mi libro más largo. A ver si pillo unos días y me pongo manos a la obra.
"El apartamento" tiene buena distribución en librerías aún, y por respeto a los editores, espero algún tiempo más en colgarlo aquí.
Pero todo se andará. :)

´´ dijo...

Saurios en el asfalto lo tengo controlado en una biblioteca , 400 paginas no creo que las pudiera leer en pantalla .

Anónimo dijo...

M'ha emocionat molt el relat sobre la teva primera publicaió. És, a més a més, un ventijol fresquet per tots aquells a qui ens agrada escriure. Ens deixa somiar que, potser algun dia, podrem treure del calaix allò que no sabem ben bé perquè ho hem escrit i que pot interessar algú. Gràcies i molt bon any.

Flavia Company dijo...

Francis:
Sí, sí, lo de 400 páginas en pantalla es una barbaridad. De todos modos, algún día lo colgaré, por si alguien...

Mercè:
Gràcies. La veritat és que va ser emocionant. Inesperat, sorprenent. I que va canviar la meva vida. Molt bon any també per a tu.

´´ dijo...

bueno llevo un par de dias dandole vuelta a una idea , despues de leer tu libro .

"La posición mental" este es un elemento impresicindible en un creador y supongo que el editor alucino al leer el libro porque si alguien ya tiene esa Posición mental a los 17 años es que ya es un creador , luego puede acabar haciendo poesia teatro prosa ... pero lo dificil ya lo ha tiene .

civisliberum dijo...

Pues realmente el director de Quimera acerto.

NáN dijo...

Querida Flavia, los buenos creadores se rodean de estas casualidades, que en realidad no son más que las circunvalaciones normales para llegar a un editor más el fulgor de una buena escritura.

Me ha resultado emocionante. Querible. Voy a bajármelo hoy mismo (ahora no puedo porque voy frente al ministerio de Asuntos Exteriores para gritarles lo que son). Y leérmelo en pantalla.

Me ha dado mucha rabia que tu blog, como dos o tres más, se negara estos días a abrir los comentarios y a dejarme comentar. Pero veo que ya se ha solucionado.

Un abrazo a todos y un beso especial para ti.

NáN dijo...

Noseas malo o mala, Anónimo, lo que importa es la verosimilitud.

Flavia Company dijo...

Francis, Civisliberum
Gracias por vuestros generosos comentarios.

Nán:
Tu comentario quizás no se va a entender a partir de este momento. He decidido, a partir de hoy -año nuevo, vida nueva-, suprimir los comentarios anónimos. También eliminaré, aunque estén firmados, los comentarios que incluyan descalificaciones, insultos y demás asperezas.

Flavia Company dijo...

Nán:
Y muchísimas gracias por tus palabras respecto a Querida Nélida. Ya verás qué curioso el texto.

Què t'anava a dir dijo...

Et va passar un autèntic somni!!!

Crec que en això de la literatura hi ha un alt component innat. Llegint el que vas escriure amb disset anys i només un COU entre pit i espatlla ho veig encara més clar.

Tu què creus?

Flavia Company dijo...

Què t'anava a dir:
A saber cómo va, esto de la literatura. Hay quien ha comenzado a escribir de adolescente, incluso durante la infancia. Hay quien de pronto, reunida la experiencia de muchas lecturas, se lanza a la aventura. No creo que haya un solo modelo, del mismo modo que no hay un solo modelo de obra literaria, por suerte.
Lo que escribí a los diecisiete es cursi, como solo puede serlo una niña de diecisiete años, jajajaja. Y solemne, de una ambición sin medida, como convenía a esa edad. Pero es verdad que hay un uso del lenguaje parecería que apunta a una voluntad de estilo. Sea como fuere, lo dicho: yo iba para pianista. Pero justo en esos días en que recibí la carta del editor de Montesinos, Miguel Riera, una tendinitis galopante en las muñecas me había llevado desesperada a Urgencias. Hacía un par de meses que estudiaba más de ocho horas diarias para mi primer concierto en el auditorio de la Escuela del Liceo. No pude dar el concierto. En Urgencias no me dieron una solución inmediata, y tuve que suspenderlo. Entonces, el dolor en las muñecas y la carta de Riera decidieron de manera definitiva mi destino. O eso supongo, aunque yo escribía desde que era una niña. Quién sabe cómo va la cosa, ¿no?

Miss Totem dijo...

Uf ! que be ! has tornat Flavia ! Pensava que t'havies quedat enganxada en l'any 2008 !

Anónimo dijo...

Hola, Flavia. Tengo que reconocer que no te he leído todavía pero un día lo haré. He ido a parar a este blog yendo de un sitio a otro y quería felicitarte por la suerte que tuviste con tu primer encuentro. Suerte merecida posiblemente pero suerte que muchos no hemos conocido. Si cuelgas algún texto tuyo lo leeré con gusto y cuando tenga oportunidad compraré ese libro. Un abrazo,
Romek

Flavia Company dijo...

Romek:
Gracias por tu visita. Y por tu comentario.
Mis textos están colgados en el blog. A la derecha. Bajo el epígrafe "Textos íntegros". Hasta pronto. Seguimos.

Romek Dubczek dijo...

Sí, soy tan impulsivo que te escribí sin fijarme en el margen derecho. Gracias :)

Flavia Company dijo...

Romek Dubczek:
Ser impulsivo es bueno casi siempre, :)

Aquñi dejo mis artículos más recientes aparecidos en La Vanguardia. Espero que los disfruten. :-)